- Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington proyecta “crecimiento explosivo”.
- Veracruz sería la segunda entidad con más muertes por COVID-19, después de la CDMX con 7 mil 435 decesos.
- Deben reforzarse medidas por parte de las autoridades estatales/federales, e incrementar las pruebas de detección.
Redacción
Ciudad de México.- Según predicciones del Instituto de Métricas y Evaluación de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en todo México y Estados, como Veracruz, habrá un crecimiento exponencial en las cifras de fallecidos por COVID-19. Dicho Instituto calcula que las defunciones por COVID-19 en México superarán las 50 mil para principios de agosto; unas 51 mil 912 muertes para el día 4 de agosto, con una variación posible entre 37 mil 397 y 75 mil 516. Por su parte, Veracruz promediaría 5 mil 840 defunciones, en un rango entre 2 mil 938 a 12 mil 213, de acuerdo con el análisis de la prestigiosa universidad de Estado Unidos, por lo que sería la entidad más afectada de todo el país, tan sólo por debajo de la Ciudad de México. Las muertes esperadas para la Ciudad de México suman 7 mil 435 decesos por COVID-19. El pronóstico de muertes presentado para el Estado de México totaliza 3 mil 700; es decir que el estado de Veracruz superaría por mucho a dicha entidad pese a que tiene menor población. “En comparación con el último pronóstico de IHME, el país presenta un crecimiento explosivo del COVID-19, por lo que sería conveniente aumentar las pruebas diagnósticas para frenar una epidemia de rápido movimiento y reducir la transmisión del virus”, señala la información, citando a Christopher Murray, director de IHME. Además, pese al regreso a la llamada “nueva normalidad”, el modelo se extiende hasta el 4 de agosto y en ese período “no proyecta ningún pico o disminución de muertes”, aunque la Secretaría de Salud Federal proyecta lo contrario, es decir, un decremento en contagios y fallecidos tras “aplanar la curva”. El Instituto refiere que a partir del 12 de abril, el Gobierno de México instituyó el mandato nacional de quedarse en casa, sin embargo, a partir del 1° de junio, bajo el plan “Nueva Normalidad”, se están relajando las restricciones, como limitar el distanciamiento social; reapertura de la industria minera, construcción, automotriz y turística; reapertura de parques; hoteles, entre otras.
